Nos encargamos de la reparación y el mantenimiento de calderas de gasoil, para garantizar el correcto funcionamiento de tu sistema de calefacción. Realizamos análisis de combustión y puestas a punto, con el fin de prevenir averías y asegurar el óptimo rendimiento de la caldera.
Además, ofrecemos servicios de limpieza de evacuación y de inyectores, para eliminar cualquier obstrucción y dejar la caldera funcionando al máximo nivel. Nos aseguramos de que todo esté en perfecto estado y nos encargamos de cualquier problema.
Si necesitas adaptar tu instalación a las nuevas normativas, nosotros te ayudamos. También reparamos todas las marcas de calderas de gasoil.
En caso de que necesites una nueva caldera, podemos suministrártela e instalarla en tu hogar, proporcionando asesoramiento para elegir la opción más adecuada según tus necesidades. Solicita un presupuesto sin compromiso y comprueba que nuestros precios son muy competitivos.
Ofrecemos servicios de reparación y mantenimiento de calderas de gasoil para garantizar el correcto funcionamiento y prevenir averías. Realizamos análisis de combustión y puestas a punto para asegurar que tu caldera esté en óptimas condiciones. También llevamos a cabo limpiezas exhaustivas de evacuación e inyectores para mantener la eficiencia de la caldera y nos encargamos de todas las tareas necesarias. Además, adaptamos las instalaciones a las nuevas normativas y reparamos calderas de todas las marcas. Contacta con nosotros para solicitar un presupuesto sin compromiso.
Las calderas de gasoil son un sistema de calefacción popular en muchos hogares y edificios comerciales. Sin embargo, como cualquier equipo mecánico, pueden presentar averías y problemas técnicos que afecten su funcionamiento. Por esta razón, es importante conocer las averías más comunes que pueden ocurrir en estas calderas para poder identificarlas rápidamente y solucionarlas de manera eficiente.
En nuestra sección de averías comunes de calderas de gasoil, encontrarás una descripción detallada de los problemas más frecuentes que pueden afectar tu equipo de calefacción. Desde problemas con el suministro de combustible hasta fallos en el encendido y apagado, pasando por problemas con el termostato o la bomba de circulación, las averías más comunes son presentadas en detalle para que puedas identificarlas y solucionarlas de forma rápida y eficiente.
Una de las averías más comunes en las calderas de gasoil es la dificultad para arrancar o encender. Si la caldera no arranca, puede ser debido a una serie de causas como un suministro insuficiente de combustible, un fallo en la sonda de temperatura, un problema con el termostato, un interruptor de flujo bloqueado o una falla en la placa de circuito impreso. Si tu caldera no arranca, es importante revisar estas causas comunes y solucionar el problema para evitar mayores daños.
Si la caldera muestra un mensaje de error «F…» en su pantalla, puede deberse a un problema de combustión. Esto puede ser causado por una obstrucción en el conducto de humos, un problema en el quemador o en la boquilla, o un suministro inadecuado de combustible. En estos casos, es importante que un técnico especializado revise y repare la caldera para solucionar el problema.
Si la caldera funciona correctamente para la calefacción, pero no calienta el agua, es probable que el intercambiador de calor esté obstruido o que la bomba de circulación no esté funcionando correctamente. También puede ser causado por una válvula de tres vías defectuosa. En estos casos, es importante limpiar o reemplazar las piezas afectadas para restaurar el funcionamiento normal de la caldera.
Si la caldera se enciende pero luego se apaga, puede ser causado por varios problemas como una falta de combustible, una obstrucción en el conducto de humos, una falla en el encendido, un problema en el termostato o un problema en la placa de circuito impreso. En estos casos, es importante revisar y solucionar el problema para garantizar un funcionamiento seguro y eficiente de la caldera.
Si la caldera tarda demasiado en calentar, puede ser debido a una obstrucción en el intercambiador de calor, una bomba de circulación defectuosa o un problema en el termostato. También puede ser causado por un problema en la configuración de la temperatura o en el suministro de combustible. En estos casos, es importante solucionar el problema para asegurarse de que la caldera esté funcionando correctamente y eficientemente.
Si la caldera emite mucho humo negro, puede deberse a una mala combustión causada por un suministro inadecuado de combustible, un problema en el quemador, una obstrucción en el conducto de humos o una falta de aire. En estos casos, es importante revisar y solucionar el problema para evitar mayores daños y garantizar que la caldera esté funcionando de manera segura y eficiente.